martes, 3 de abril de 2007

N.d.A.

Los pasos dejan huellas imborrables, el camino yace ahí delante. El reloj sin tiempo nunca detiene su marcha , mientras tanto alguna vez ya no habrá más primaveras, ni hojas secas que formen un manto sobre el bosque. Las estrellas cuelgan inmóviles del cielo; nosotros somos los que crecemos, haciéndolas ver cada vez más cercanas.

No hay comentarios: