Los pasos dejan huellas imborrables, el camino yace ahí delante. El reloj sin tiempo nunca detiene su marcha , mientras tanto alguna vez ya no habrá más primaveras, ni hojas secas que formen un manto sobre el bosque. Las estrellas cuelgan inmóviles del cielo; nosotros somos los que crecemos, haciéndolas ver cada vez más cercanas.
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