lunes, 15 de junio de 2009

Gata mirando al sudoeste (o sea yo)


La vista desde arriba es siempre sublime. Simpre y cuando esté sola, sin que nadie me moleste. A veces nos dejan las ventanas abiertas, y puedo ir a la terraza, a veces solo nos dejan la que se ve en la foto, y saltar a la terraza no me gusta, por eso solo me siento en el borde y miro. Por si no saben soy Honorata, la gata. Fui la primera en estar con ellos, despues llego el gato y despues la perra. El gato zafa, le faltan un par de caramelos en el frasco pero esta todo bien, cuando no me hincha las pelotas y me muerde o me molesta. La perra, pff, no la puedo ni ver, se me acerca y ya maullo, es tan chiquita y tan inquieta, muerde todo el tiempo, no se como Aguirre le deja que la muerde y que se la monte, la evito, ella viene yo me voy, ella va yo me quedo, lejos. Como decía, la vista desde arriba me gusta, hasta duermo en la habitación arriba del placard porque desde ahí se ve todo mejor, y una esta mas en paz. Arriba de la heladera se ve toda la cocina, arriba de la mesa una está mas tranca. A veces me animo y me subo a la parecita de la terraza y ahi se ve y se está espléndidamente. Es así, sobre gustos nadie me puede decir nada, si yo hablara y les contara...

1 comentario:

Elgatodelbotánico dijo...

Pobre gata, si no la pasa bien ahí, que se venga con nosotros al botánico!
Alta party le armaremos!